Hace mucho tiempo, en el país de las motos de calle... Las motos de calle, por su parte, son una bestia completamente diferente: están diseñadas para alcanzar velocidades vertiginosas en las calles y ofrecer mucha emoción a sus conductores. No son solo motocicletas, ¡fueron diseñadas para ser una maravilla! ¡Un viaje por el maravilloso universo de las motos de calle y todo lo relacionado con ellas!
¿Hay algo mejor que ver una moto de calle abriéndose paso entre el tráfico y dejando a todos los que se cruzan en su camino pidiendo a gritos más emoción? No son unas patosas y hacen un ruido absoluto que zumban más rápido que cualquier otra cosa. Las motos de calle llegan a nuestras puertas en una variedad de estilos, desde las elegantes y esbeltas R-Type que parecen listas para la carrera, hasta las robustas B-Type, que de todos modos nos vamos a aventurar. Las motos de calle vienen con carenados, que son esencialmente piezas de plástico que encierran el motor. Estos carenados no solo producen un perfil elegante y aerodinámico, sino que también cortan el viento con facilidad. Todo lo cual, mientras otras motos de calle muestran sus entrañas con motores abiertos en exhibición, la potencia y la robustez inherentes se demuestran claramente a todos y cada uno, era más o menos obvio. ¡Ves cualquier moto de calle y el conductor ciertamente se lo está pasando genial!
Pisar el acelerador en una moto de calle y abrirlo es una sensación increíble, usar el embrague y el control para pasar de marcha mientras el corazón se acelera. Vuelas por la carretera y dejas que el viento te pase, con solo un cálido sol en la cara. La GT cobra vida en las curvas y puedes sentir cómo se acopla al pavimento. Te sientes emocionado y lleno de diversión. Para muchos motociclistas, las motos de calle se experimentan mejor cuando compiten contra otros en una pista de carreras. Por ejemplo, tienen la oportunidad de hacer algunas pruebas contrarreloj y decidir quién podría ser el piloto más rápido también. Sin embargo, incluso si conduces estrictamente en la carretera, como la mayoría de nosotros hacemos en nuestras aventuras en bicicleta, hay horas y kilómetros llenos de alegría por recorrer el pavimento con una moto de calle.
Antes de lanzarte a la arena de las motos de calle, hay algunas cosas importantes que debes tener en cuenta. La primera de todas es que necesitas una licencia de motocicleta. Sin embargo, esto significa que debes realizar y aprobar un examen que demuestre tu capacidad para conducir de manera segura de acuerdo con las reglas de tránsito. Asegúrate de llevar siempre el mejor casco de motocicleta y otro equipo de protección, como guantes y guantes para el manillar, para mantenerte a salvo en caso de accidente. También necesitarás las habilidades para manejar tu propia motocicleta, lo que incluye frenar, acelerar y cambiar de marcha. Además, recuerda siempre revisar tu motocicleta con frecuencia para detectar cualquier problema y asegurarte de que sea SEGURO PARA CONDUCIR.
Cuando estés listo para salir del garaje, divide la ruta de tu bicicleta en cuatro partes. Tal vez te apetezca un viaje prolongado por el hermoso paisaje rural y te gustaría ver algunos lugares de interés en el camino. O tal vez quieras ser un rebelde y hacer cosas increíbles como caballitos o paradas. ¡Así que, simplemente, mantente seguro y diviértete!
Se necesita práctica constante y paciencia para convertirse en un jinete experto, pero vale la pena porque te diviertes muchísimo. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán en el camino hacia convertirte en un jinete experto y seguro:
Para la mayoría de las personas, las motos de calle son más que un simple pasatiempo: son su vida. Adoran la sensación suprema de libertad y entusiasmo que les produce andar en moto. Disfrutan de la camaradería que supone andar en moto de calle y de la emoción de estar acompañados en nuevos lugares. Las motos de calle no son para todo el mundo, pero quienes las aman pasan incontables horas sobre dos ruedas adentrándose en territorios inexplorados detrás de nuevos manillares todos los días de sus vidas.